Los servicios que puede ofrecer una prostituta varían según la persona, el lugar y los acuerdos establecidos con sus clientes. A continuación, se describen algunos de los más comunes:
Servicios Básicos
Acompañamiento íntimo: Relaciones sexuales en diversas formas, según lo acordado.
Besos y caricias: Algunas ofrecen experiencias más cercanas y afectuosas.
Oral y penetración: Dependiendo de los límites de cada trabajadora.
Servicios Adicionales
Fetiches y BDSM: Algunos ofrecen experiencias especializadas, como dominación, sumisión o juegos de roles.
Acompañamiento a eventos: Pueden actuar como acompañantes en cenas, reuniones o viajes.
Striptease o bailes privados: Sensuales y personalizados.
Servicios Virtuales
Videollamadas eróticas: Para clientes que prefieren la distancia.
Mensajes y sexting: Interacciones sensuales mediante texto, fotos o videos.
Cada trabajadora tiene sus propios límites y condiciones, por lo que los servicios varían. Si necesitas una descripción más detallada o enfocada en algún aspecto específico, dime qué buscas.